SUKIYAS O CASAS DEL TÉ

Hoy en día la celebración de la ceremonia del té se puede llevar a cabo en una vivienda, dentro de una
habitación acondicionada adecuada para ello. Aun así, el lugar original en el que se suele realizar es
una
sukiya o casa de té.

Originalmente el espacio dedicado dentro de la casa se le llamaba kakoi, y era separado del resto por
unos biombos. El concepto de crear un espacio separado para esta ceremonia fue implantado por uno
de los maestros del té más relevantes y conocidos,
Sen no Rikyu (1520-1591), que también fue quien
perfeccionó las reglas de la ceremonia, en el siglo XVI, bajo el mandato de
Toyotomi Hideyoshi.

La casa de té está compuesta por varios espacios diferentes.

Dentro de la chashitsu los espacios están delimitados dependiendo de la colocación de los objetos, que
a la misma vez define el lugar que deben ocupar los invitados o del anfitrión.

La decoración rústica y simple pero refinada de las sukiyas viene marcadas por un ideal de belleza,
inspirada en los monasterios zen y la estética japonesa llamada wabi, que luego desarrollará un
término más contemporáneo,
hanasuki. Aun la simplicidad de decoración que se muestra, no se debe
repetir forma ni color, y así evitar la sensación de homogeneidad, esto incluye también a los utensilios
del rito.

Los materiales utilizados para construir las sukiyas o salas de té son, principalmente, madera y bambú
y luego hay otros como el junco, el papel o la seda. Estos materiales además de dar un efecto de
humildad e intentar que el individuo se sienta en paz y en harmonía con la naturaleza, son apropiados
para resistir a los terremotos que se producen en Japón, pese a que puedan parecer delicados y
carentes de durabilidad. El suelo, forrado de
tatamis. Los colores que predominan en la sala son tonos
tierra y otros tonos suaves que recuerdan a la naturaleza, juntamente con las aberturas al exterior, se
pretende una fusión entre la casa con el paisaje. Por eso, la localización de estas casas era en lugares
apartados como bosques o en jardines.

Actualmente, las salas de té, ya sea recién construidas o remodeladas, se puede observar una fusión
de la forma tradicional con la modernidad. La utilización de nuevos materiales como el cuero, acero o
vidrio o la sustitución de sentarse en
seiza por sillas o bancos. También se puede apreciar en las
formas más simétricas y rectas, de dentro de las susodichas salas. Aun así se respeta la idea de
simplicidad y equilibrio. El lugar también puede variar e instalarse en medio de una ciudad.

JARDINES

Hay tres tipos principales de jardines japoneses: los otsukiyama niwa, los hira niwa, y chaniwa.

Los jardines de té o chaniwa muestran una representación de la naturaleza silvestre sin alteración,
simple. La vegetación no está distribuida de una manera geométrica o uniforme sino que es una
malgama de diferentes especies, donde predomina el verde.
Las especies que frecuentemente se pueden encontrar son: cerezo oriental, baya, arce, ciclamor,
clemátide, árbol lirio,
mahonia japónica y rosa banksiae (Levy-Yamamori & Taaffe, 2004 ).

Dentro de estos jardines hay muchos elementos como el tsukubai, una piedra que usan los invitados
para lavarse las manos ubicada en la puerta del jardín, el
tobiishi, un camino de piedra de formas
sinuosas, el
sekimoriishi, una pequeña piedra con un lazo que indica que a partir de allí estás fuera del
límite, los
ishidoro, fanalillos de piedra, muros de piedra, puentes de madera o piedra y el kakei, tubo
de bambú que brota agua. Algunos incluso tienen un jardín zen o un mini estanque de peces
koi.